Giambattista Valli ha recreado un jardín de ensueño en la Semana de la Alta Costura de París. Su colección primavera-verano 2014 aporta un colorido intenso y amplio con vestidos joyas y muchas flores, gracias a esa pasión del diseñador por los jardines.
‘Chic es cuando una mujer está en armonía consigo misma’, así lo decía el diseñador y así parece haber construido su colección de Alta Costura más terrenal y onírica al mismo tiempo.
Valli ha presentado tanto vestidos mini como vestidos largos combinados con bloques de color como el frambuesa, melocotón o menta. Todos ellos con mucho volumen, asimétricos y con cortes de todo tipo, pero con un leitmotiv en común: delicadas flores bordadas o en pedrería que trepan por el cuello y cuerpo de los vestidos. También hemos visto el uso de lazos XL, brocados, apliques de joyería, drapeados y piezas sedosas con formas “peplum”. Un «savoir à faire» y buen gusto que consigue un nivel de perfección y delicadeza para una mujer elegante y soñadora.
Una auténtica obra de arte dónde el minucioso trabajo se ha ganado el efusivo aplauso y reconocimiento del público.